Incluye
Historia Alternativa
Jab no eligió la vida de matón, fue la vida de matón quien lo eligió a él.
Pasó su infancia y adolescencia yendo de pandilla en pandilla, buscando donde encajar, pero no lo conseguía.
Encontró en el graffiti y el arte urbano el sentido de identidad que tanto anhelaba, aunque, eso sí, el mal carácter y la actitud de matón siempre lo acompañan.